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El gerente de Giahsa, Juan Ignacio Tomico, ha afirmado que los cortes de agua que sufren una veintena de núcleos poblacionales de la sierra de Aracena y Picos de Aroche afectan ya a «unas 20.000 personas». Asimismo, el gerente ha confiado en que el consumo «vaya bajando a medida que lo hagan las temperaturas y la afluencia de las personas».
A su vez, Tomico ha explicado que la mayoría de municipios serranos se abastecen de captaciones subterráneas y Giahsa «monitoriza los niveles y lo que van soportando y aportando cada uno de estos acuíferos».
El gerente de Giahsa ha detallado que «el gran problema de la sierra es que cada núcleo se abastece de una fuente de suministro diferente y no existe una intercomunicación entre los recursos, por lo que de ahí viene la situación de estos 20 núcleos».
Por otro lado, cuestionado por la protesta de hoteleros ante estos cortes, el responsable de Giahsa ha señalado que «no cabe otra solución» y que la empresa tiene «la obligación», como gestores del servicio, «de acompasar los consumos con las capacidades que hay de producción», para que «no se desabastezca la población, y cortando o restringiendo el suministro para poder recuperar depósitos», remarcando que los cortes del suministro se están realizando por la noche para «recuperar en las horas que menos daño se pueda hacer».
Por último, Tomico ha afirmado que esperan que el consumo «vaya bajando a medida que lo hagan las temperaturas y la afluencia» aunque es algo que no se puede controlar, pero ha subrayado que la situación «puede ir a peor si no se producen precipitaciones ni se recargan de estos acuíferos».
