El 29 de junio del año 1653 la Virgen del Rocío fue nombrada patrona de Almonte.
La historia recoge que en esa fecha la Virgen del Rocío se encontraba en el municipio de Almonte y por motivo de una gran sequía se le proclama como patrona almonteña y se hace voto de defender el Dogma de la Inmaculada Concepción para «siempre jamás».
Por lo que justamente hoy se cumplen 372 años desde aquel acontecimiento histórico que estableció un vínculo eterno, sellado por la historia y el amor del pueblo de Almonte hacia su Blanca Paloma.
Una fecha que quedará por siempre marcada en el calendario de todos los almonteños que establece una unión inquebrantable con la reina de las marismas.