El concejal delegado de Matalascañas, José Miguel Espina, ha visitado las obras que se están realizando en el perímetro y en el acceso al centro comercial Caño Guerrero en el núcleo costero de Almonte. Una obra que tiene un presupuesto de 48.000 euros.
Se trata de la segunda fase de unas obras que se han retomado tras la temporada alta y que se engloban en el plan de accesibilidad, consistiendo en la sustitución del acerado por uno antideslizante y eliminación de barreras arquitectónicas, con la colocación de rampas que tienen una pendiente según la ley vigente.
Además de ésta, se tiene previsto presentar otras actuaciones que se desarrollarán hasta final de año y que tienen el fin de embellecer aquellas zonas que han sido degradadas con el tiempo en este núcleo almonteño.