La virgen del Rosario de Almonte ha visitado a los ancianos del Centro de Mayores Madre de Dios. Como siempre, el último fin de semana de octubre, la dolorosa de la hermandad del Cautivo les brinda su presencia acompañada por su devotos.
Octubre es el mes del Rosario y en Almonte, la hermandad del Cautivo lo celebra intensamente. Uno de los actos más importantes ha tenido lugar este fin de semana, como siempre, el último del mes. La Virgen del Rosario, en andas, ha recorrido el tramo que separa su capilla del centro de mayores Madre de Dios para visitar a los ancianos almonteños. Un gesto que honra a la hermandad y que se ha convertido en una tradición.
Una visita cargada de sentimientos, a un lugar que es especial para Almonte, donde profesionales del gremio llevan 32 años ayudando a las personas que más lo necesitan. Para ellos, el día en que les visita la virgen es uno de los más esperados del año y se preparan con ganas para disfrutar de su presencia.
La virgen llegó al centro rezando el rosario y regresó después a la capilla bajo los sones de la banda de Albricia. Una novedad que ha tenido gran acogida por parte de todos los almonteños que siguieron el traslado de la hermandad.