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El autor confeso del crimen de Laura Luelmo, la joven profesora de Zamora que se trasladó a El Campillo para comenzar a trabajar el 4 de diciembre en un instituto de Nerva, ha abandonado la prisión de Huelva para ser conducido a la prisión sevillana de Morón.
Instituciones Penitenciarias ha tomado la decisión por razones de seguridad para el interno. Al mismo tiempo, a Montoya se le aleja tanto del lugar en el que ha cometido el crimen como de una prisión que conoce bien, al cumplir en Huelva gran parte de condenas anteriores por asesinato de una anciana en Cortegana – por el que se le impuso una pena de 17 años y siete meses de cárcel- y por atacar en 2008 a una joven, durante un permiso carcelario.
Desde su ingreso en el penal onubense el pasado 22 de diciembre tras confesar el crimen, Montoya ha permanecido en una zona de la enfermería de la prisión.
En este tiempo ha estado tranquilo y ha intentado contactar a través de una ventana que da a un patio con la mujer con la que inició una relación sentimental en su anterior ingreso.
Precisamente hoy, el sindicato Acaip daba el aviso de la situación en la enfermería de la cárcel de Huelva, al coincidir Montoya con un preso que agredió hace una semana a un funcionario, mientras el personal está bajo mínimos, a consecuencia del intento de envenenamiento de los sanitarios el pasado noviembre.
