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Miles de toneladas de naranjas se desperdiciarán en esta campaña en los campos de cítricos españoles. Los bajos precios se han desplomado por debajo de los costes de producción. Mientras tanto, a estas alturas de campaña, todavía es posible encontrar en los comercios cítricos provenientes de Sudáfrica y ya empiezan a entrar de Egipto y Turquía.
La Unión de Pequeños Agricultores ha denunciado en Bruselas esta situación, que tacha de “ilógica e injustificada”, ante las instituciones comunitarias, a las que ha pedido que “dejen de mirar a otro lado” y salven a los productores de cítricos de la bancarrota.
Y es que, a juicio de los agricultores, el sector citrícola está afrontando una de las peores campañas de las últimas décadas. Los precios en origen se hundieron desde principio de campaña manteniéndose por debajo de los costes de producción, mientras los consumidores, por su parte, han seguido pagando las naranjas, pomelos, mandarinas y limones a niveles muy similares a los de otras campañas.
Las importaciones desde Egipto y Turquía –más tardías- también sirven como excusa para mantener los precios hundidos.
La provincia de Huelva es una de las principales productoras citrícolas de Andalucía.
