Después de la Declaración Institucional del ayuntamiento de Almonte en favor del apoyo y defensa de sus agricultores, su alcaldesa, junto con los regidores de otros municipios afectados por la declaración de sobreexplotado del acuífero de Doñana, se reunió ayer con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Un encuentro en el que el presidente de la Confederación se ha reafirmado en su decisión. Aunque, eso sí, les ha garantizado las concesiones de agua que se encuentran en trámite, a la espera de la autorización ambiental unificada por la Junta de Andalucía, o la llegada del trasvase a las balsas de agua más vulnerables, como son las de Almonte, la de la Rocina, y la Marisma.
Dicho esto, Rocío Espinosa ha manifestado su intención de reunirse con los agricultores para explicarles la situación y trazar las medidas a tomar a partir de ahora. Además, ha querido insistir en la necesidad que existe de explicar a la opinión pública que los agricultores de Doñana no roban agua. Es más, ha incidido en que ellos sólo trabajan para desarrollar la economía de un municipio eminentemente agrícola.
Así las cosas, la declaración de sobreexplotado del acuífero comenzará sus trámites de manera inminente. No obstante, la lucha de los agricultores por mantener su trabajo no cesará. Apoyo no les va a faltar.