El sindicato CGT ha querido escenificar la muerte que provoca la manipulación del amianto con una performance por la Gran Vía. Allí, han crucificado de forma simbólica a un empleado de Giahsa, despedido según la organización sindical por pedir información a la empresa pública de aguas sobre la red de tuberías construidas con este material cancerígeno y qué protocolos llevan a cabo en su manipulación. Por eso, hoy han pedido al Ayuntamiento y Diputación el apoyo de sus grupos políticos.
Desde el sindicato aseguran que lo único que han recibido de Giahsa es la callada por respuesta y muestran su preocupación por la posibilidad de que existan un sinfín de kilómetros afectados por esta red de tuberías.
CGT ha indicado que no se toma ningún tipo de seguridad a la hora de manipular las tuberías de fibrocemento, lo que implicaría un grave riesgo para la salud de sus trabajadores.