La organización ecologista WWF ha alertado este miércoles de que la extracción intensiva, y ‘en muchas ocasiones ilegal’, del acuífero desde los años 80 está provocando situaciones tan significativas como ‘la reducción de hasta el 90 por ciento de las descargas de agua a las marismas de Doñana’.
Según publica WWF en su boletín mensual, la organización ha llevado a cabo en 2013 una evaluación del ‘Informe sobre situación cuantitativa y evolución de niveles en el acuífero Almonte-Marismas’ del año hidrológico 2011-2012 y la conclusión principal es que el acuífero de Doñana ‘continúa su progresivo deterioro y que el acuífero Almonte-Marismas debe ser declarado en ‘mal estado’ de acuerdo con la normativa vigente’.
De igual modo, señalan que el informe confirma que el acuífero ‘continúa empeorando, lo que se suma a un índice de explotación superior al 80 por ciento y a los daños ambientales derivados de los descensos del acuífero’.
Pese a los buenos años pluviométricos que se han dado desde el año 2005 –último año que se considera seco según la serie histórica 1971-2012–, ‘no se ha producido la recuperación de los niveles del acuífero’ y, lo que es aún más preocupante, en octubre de 2012, un 37 por ciento de los puntos de control del acuífero ‘estaban en peor situación que en 1995, el año de referencia por tratarse del que cerró el ciclo más seco de la serie histórica 1970-2012’, han asegurado.
Esto significa, según remarcan desde la organización que, pese a las lluvias de los últimos años y ‘las supuestas medidas de control’ que han puesto en marcha las administraciones públicas, ‘más de un tercio del acuífero está en peor situación que tras la última gran sequía que sufrió Doñana (1991-1995)’.