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El PSOE de Huelva ha salido en defensa del sector olivarero de la provincia y ha pedido al Gobierno andaluz “que controle la calidad del aceite e impida la entrada de aceite de otros países de menos calidad, que está contaminando el mercado y bajando los precios”.
Así se ha pronunciado la parlamentaria onubense y vocal de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en la Cámara andaluza, Manuela Serrano, quien ha mostrado su apoyo a los productores onubenses ante la caída de precios que sufre el sector, “que supone graves pérdidas para estos agricultores. Estamos del lado de los productores en sus reclamaciones, porque este cultivo es vital para la provincia de Huelva, tanto social como económicamente, pues conlleva la creación de puestos de trabajo, directos e indirectos, muy necesarios en nuestras zonas rurales”.
En esta línea, ha subrayado que “el olivar está manteniendo el medio rural y el empleo de las cooperativas y es un sector de gran importancia para la provincia que crea riqueza y empleo; reflejo de ello son los 240.000 jornales que genera durante el desarrollo de la campaña de la aceituna. Asimismo, el onubense es uno de los primeros aceites a nivel europeo por la climatología y las condiciones agronómicas de nuestra tierra. En Huelva, se producen entre 8.000 y 9.000 toneladas de aceite, y alrededor de 40.000 toneladas de aceitunas”.
Por ello, queremos acabar con un sistema especulativo que ha llevado al aceite de oliva a estar por debajo de los costes de producción, que ha caído más de un 30% en los últimos meses. Ello supone unas pérdidas alarmantes en un colectivo de 200.000 olivareros en Andalucía, que genera más de 18 millones de jornales cada año y que es ahora mismo la punta de lanza de las exportaciones y de la industria agroalimentaria de Andalucía y de España”.
Es por ello que Manuela Serrano ha señalado que el Grupo Socialista ha registrado una Proposición no de Ley (PNL), en el Parlamento andaluz, “que recoge nuestro apoyo al sector, así como propuestas específicas en relación a los mecanismos de control de precios, el futuro marco de la PAC y nuestra especial atención al olivar tradicional en pendiente”.
En este sentido, la socialista ha incidido en que “estamos contra los movimientos especulativos que están llevando a cabo algunos grupos inversores, apostando por el olivar intensivo frente al olivar tradicional”.
En este aspecto, ha insistido en que “tenemos que trabajar juntos y exigirle a las administraciones que en la nueva PAC prime el cultivo tradicional, con mayores subvenciones, frente a las grandes explotaciones extensivas, que no generan más empleo, que necesitan más agua y que en nada benefician al precio del aceite de oliva”.
