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La risoterapia o, también conocida como terapia de la risa, ha sido la encargada de poner el broche final a la segunda edición de la semana de la formación joven en el municipio de Rociana.
Esta incitativa, que cumple dos años y que se pone en marcha desde el área de juventud, ha tenido un balance más que positivo en todos y cada uno de los talleres pensados especialmente para los más jóvenes del municipio y que ha contado con un gran índice de asistencia.
El taller impartido por María Espinosa, trabajadora social de la localidad, ha tenido el objetivo de relajar, divertir y desinhibir a todos y cada uno de los jóvenes que no han dudado en pasar un rato divertido y de aprendizaje.
La terapia busca explotar esa parte cotidiana que en numerosas ocasiones se olvida, y pretende fomentar la parte más positiva de cada persona. Con la risa logramos mover 600 músculos; 400 de los que se ejercitan forman parte de la zona facial.
Y es que no hay nada más divertido y positivo que explotar ese niño que todos llevamos dentro, a través de una buena carcajada
