La escuela de verano de Almonte educa también en igualdad. Junto a los talleres deportivos y lúdicos, ha incluido entre sus actividades la visita al planeta Igualitarium, un lugar donde niñas y niños son verdaderamente iguales y libres.
Estos «marcianos» han pasado la mañana compartiendo con los más pequeños de Almonte las particularidades de su planeta de origen, un lugar donde no hay profesiones «de hombres» ni profesiones «de mujeres», sino gente feliz con lo que hace.
Esta actividad está encaminada a romper los estereotipos de género y a abrir el campo de opciones para los niños y las niñas.
Un trabajo educativo para que ser iguales y tener los mismos derechos no sea cosa de otro planeta.
Porque ni el azul es de niño, ni el rosa de niña. Lo importante: que te guste a ti.