Tras dos meses de convivencia con sus familias de acogida, los 140 niños y niñas saharauis que han disfrutado del verano en la provincia de Huelva gracias al programa ‘Vacaciones en Paz’ ya han emprendido el camino de regreso a los campamentos de refugiados de Tindouf. Más de 60 familias de acogida se han dado cita esta semana en el Muelle de las Carabelas para participar en una jornada de convivencia que ha puesto el cierre a esta edición del proyecto en Huelva.
En la jornada ha participado el diputado provincial Juan Antonio García, quien ha subrayado la gran solidaridad que ha vuelto a demostrar la provincia de Huelva, que cada año se vuelcan en acoger a estos niños, haciendo posible que estas Vacaciones en Paz sean una realidad. Asimismo ha destacado los vínculos afectivos que se crean entre las familias de acogida y los niños saharauis, una relación en la que se enriquecen mutuamente. Los lazos de esta convivencia se han puesto de manifiesto en el Muelle de las Carabelas.
El presidente de la Federación de ayuda al pueblo saharaui en Huelva, Luis Cruz, ha agradecido la colaboración de la Diputación de Huelva, “sin cuya aportación y el apoyo este proyecto no sería posible”. Asimismo ha manifestado el “avance sanitario para estos niños” al que contribuye el programa, ya que, según señala, cada año vienen en mejores condiciones de salud.
Durante la jornada, los niños y niñas Saharauis y miembros y sus familias onubenses han disfrutado de la este enclave tan simbólico de la provincia de Huelva y han podido compartir experiencias de sus vivencias durante este verano solidario. Asimismo, y gracias al acto solidario del fotógrafo onubense Julián Pérez, las familias participantes en la convivencia han podido hacerse fotografías con objeto de poder tener un recuerdo de su experiencia solidaria durante el proyecto ‘Vacaciones en Paz’.
La coordinadora del proyecto en Huelva, Guadalupe Camacho, ha reiterado su agradecimiento “a todas las familias de acogida que un año más han demostrado la humildad y solidaridad de la ciudadanía onubense con el proyecto de Vacaciones en Paz y con la causa saharaui, haciendo posible con ello que este proyecto siga vivo con sus objetivos y que pueda seguir generando lazos solidarios entre la población onubense y las familias saharauis”
El programa ha permitido que estos pequeños, con edades de entre los 7 y 12 años, hayan disfrutado de un verano alejados de las altísimas temperaturas que se alcanzan en el desierto durante el verano, que rondan los 50º. Durante dos meses los niños y niñas saharauis han recibido del cariño y los cuidados de las familias onubenses y han disfrutado del ocio y del tiempo libre, lejos del conflicto y las carencias de los campos de refugiados. Además esta convivencia promueve la conciencia de la realidad de los campamentos de refugiados, con lo que aumenta el compromiso con la causa del pueblo saharaui.
Otro de los principales objetivos del programa es que los niños a su llegada se sometan a un exhaustivo reconocimiento médico gracias a un convenio con el Servicio Andaluz de Salud. En el caso de que
presenten cualquier problema de salud se les da el tratamiento necesario, siendo una causa para que puedan permanecer en la provincia una vez finalizado el programa. A ello se suma que en las familias de acogida reciben una alimentación adecuada, lo que en algunos casos permite compensar, por ejemplo, las carencias de calcio o hierro que puedan presentar algunos de los pequeños.
El programa ‘Vacaciones en Paz’ viene desarrollándose cada año gracias a la colaboración de la Diputación de Huelva -que sufraga un 40 por ciento de los gastos, tanto en el desplazamiento de los niños como facilitando la logística para que puedan ser distribuidos entre sus familias de acogida;- y a la solidaridad de las familias de acogida y a los municipios que colaboran con el programa.
La Diputación Provincial de Huelva apoya desde hace décadas el proyecto ‘Vacaciones en Paz’, contribuyendo a los gastos ocasionados por los vuelos de los menores a España desde los campamentos refugiados. Este año el convenio tiene una cuantía de 32.000 euros para este proyecto y para apoyar también el envío de alimentos a los campamentos, ‘Caravana por la paz’.
Ambos proyectos son fundamentales para la supervivencia de los refugiados saharauis, que subsisten desde hace más de 30 años en campamentos que se ubicaron de manera provisional en la región de Tindouf (Argelia), en el desierto del Sahara, a la espera de que se solucione el de forma definitiva el conflicto que los enfrenta con Marruecos y poder volver al Sahara Occidental.