Optimismo inicial. A falta de más pruebas que confirmen los resultados, el Recreativo descarta los peores augurios para Óscar Ramírez y Quique Rivero, dos hombres fundamentales en el esquema de Monteagudo y que tuvieron que retirarse en el primer tiempo por sendas lesiones.
Óscar Ramírez tuvo que abandonar el terreno de juego al cuarto de hora por un pinchazo muscular en la parte posterior del muslo derecho. Sustituido por Cera, las primeras exploraciones hechas al lateral derecho hablan de una “elongación en los isquiotibiales de la pierna derecha”. Las pruebas se repetirán el miércoles pero, si se confirma dicha lesión y su alcance, el catalán podría llegar o no al choque del domingo ante el Mérida.
La otra negativa fue Quique Rivero. El centrocampista cántabro, llamado a ser el faro del Recreativo de Monteagudo, fue objetivo de una durísima entrada de Hugo Álvarez, que impactó con los tacos en la tibia, cerca de la rodilla derecha, teniendo que ser sustituido por Gerard Vergé. El mediocampista de Cabezón de la Sal, según las primeras radiografías, no muestra “signos claros de fractura” aunque se le hará una resonancia mañana para saber el verdadero alcance de la dolencia.
Primeros resultados, con ciertas incógnitas, que despiertan optimismo sobre la situación de dos hombres capitales para el Decano de Alberto Monteagudo.