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Normalidad en el pleno ordinario del mes de octubre en Almonte. Los veintiún concejales que componen el consistorio han aprobado por unanimidad la solicitud de declaración de fiesta de interés turístico la Saca de las Yeguas y el Traslado de la Virgen.
Además, el acuerdo por el agua ha sido la nota concordante del pleno ordinario de Almonte de este mes de octubre. «Hemos sido muy perjudicados en materia de agua, en materia de hectáreas regables partimos de un Plan Almonte Marisma con más de 40.000 hectáreas, estamos hoy en 4.700 y creo que no es justo y no debemos permitir más que se quite ni una hectárea», ha calificado Miguel Espina, portavoz del Partido Socialista.
Esta petición del agua del trasvase estaría orientada a hacer frente común frente a otras administraciones. Según José María García, portavoz de Mesa de Convergencia, hay que «instar a las administraciones supramunicipales que se haga un reparto justo y equitativo del agua».
En pleno también se ha debatido sin consenso la regulación de los vehículos de movilidad personal y la dotación de las dependencias de la jefatura de policía local, una cuestión esta a la que el gobierno ha respondido que ya hay actuaciones previstas.
Desde el principal grupo de la oposición se ha criticado al equipo de gobierno por no abordar los problemas reales de los vecinos de Almonte, el Rocío y Matalascañas. Paco Bella, portavoz de Ilusiona, afirma que la principal valoración que cabe hacer es que «el grupo de gobienro no está funcionando». «Ha sido un pleno vacío de contenido, formal, de gestión», ha subrayado.
El pleno también ha aprobado la reapertura del Centro Internacional de Estudios y de Convenciones Ecológicas y Medioambientales, la puesta en marcha de la estrategia municipal «Almonte, destino inclusivo», así como la declaración institucional en Defensa del Instituto Andaluz de la Mujer y de los objetivos de desarrollo sostenible. Según Rocío Martínez, portavoz del PP, el consistorio se va a acoger a un programa muy novedoso, con muchas propuestas que pueden venir a beneficiar muchas de las situaciones «que nos encontramos día a día, y que creemos que nos van a mejorar la calidad de vida, social y de vecinos a piel de calle».
El reconocimiento a la labor de María Ojeda ha sido el momento más emovito del pleno, aprobando la rotulación de una calle de Almonte con su nombre para poner en valor el trabajo que durante décadas ha realizado por el municipio.
