Superado el primer tercio de la competición, el Recreativo de Huelva ha sufrido dos lastres en su inicio: el déficit de puntos y la irregularidad en juego.
En el primer choque ante San Fernando, el Recre tuvo numerosas ocasiones para haberse ido de Bahía Sur con un punto como mínimo. Ante el Talavera, el Recre si consiguió su justo resultado, con esa victoria y remontada en el segundo tiempo mientras que en Villrrobledo las tornas fueron distintas con una derrota justa.
Después, ante el UCAM Murcia, el Recreativo de Monteagudo tuvo un premio justo en uno de los partidos más completos del Decano mientras que en Merida los albiazules se llevaron un premio excesivo, con una victoria en el minuto 93 cuando lo equitativo hubiese sido un reparto de puntos. Después, ante Don Benito el Decano volvió a llevarse los tres puntos de forma justa.
A partir de entonces, coincidiendo con la actual racha de siete jornadas sin ganar, el Recre empezó con un empate inmerecido frente al Atlético Sanluqueño gracias al máximo acierto de los gaditanos, que acertaron la única ocasión que tuvieron, en las botas de Pelli. Distinta fue la igualada ante Balona, encuánime por los méritos de ambas escuadras.
Ante el Marbella, el Recre cuajó un partido malísimo, sumando una derrota merecida mientras que ante el Cartagena el Recre volvió por sus fueros, apabullando en ocasiones a un práctico y efectivista conjunto departamental que se llevó l triunfo del Colombino en su única ocasión clara.
Antagónico guión dejo el choque Recreativo-Recreativo Granada, con un triunfo meritorio del filial nazarí mientras que el Decano, en los dos últimos encuentros ante Villarrubia y Murcia ha sumado sendos empates insuficientes para el juego y las ocasiones que tuvo el Recre para ganar con justicia sendos choques.
Un análisis que extrae que si los méritos del Recre se traducen en puntos, en vez de 16 puntos podría tener 24 puntos, metiéndose cuarto, en zona de playoff de ascenso a Segunda División y no como ahora, que está undécimo a seis puntos de la zona noble.
Pero, como afirma el propio Monteagudo, de merecimientos no se vive en el fútbol sino de goles, puntos y resultados. Una realidad que dibuja a un Recre intermitente, irregular en el juego, alternando buenos partidos con buen juego, intensidad y actitud ante UCAM, Sanluqueño, Balona, Real Murcia o Villarrubia, algunos malos como Marbella, Recreativo Granada, Villarrobledo y otros en los que alternó buenas y malas caras como ante el Don Benito.
Una falta de continuidad que ha dejado a un Recreativo, superado el primer tercio de la competición, en una situación agridulce pero realista, estando a una distancia recortable pero lejana de la zona de playoff de ascenso a Segunda División.