¿Qué lleva a una persona a abandonar su casa, sus raíces, su mundo y arrojarse al vacío de la incertidumbre,a la posibilidad probable de enfrentarse a la muerte en un viaje sin fin?
Esta es la pregunta que han querido responder desde el ayuntamiento de Almonte como motivo del Día Internacional del Migrante. La respuesta está clara, y la solución radica en la humanidad.
El acto ha contado con la lectura de un manifiesto en apoyo a la población inmigrante del municipio de Almonte, donde los más de 25.700 habitantes censados en el padrón municipal, más de 6.000 proceden de otras partes del mundo, como América, África y China.
Personas venidas desde muy lejos buscando un futuro mejor para ellos y para sus familias.
La diversidad como motor generador de oportunidades a todos los niveles, pero, sobre todo, de experiencias humanas.