Casi sin darnos cuenta, en tan solo un leve y sutil pestañeo, ya nos hemos plantado en un nuevo año. Y no solo un nuevo año, acabamos de comenzar una nueva década, los años 20.
Como cada comienzo de año, las metas, los nuevos objetivos y los propósitos, comienzan a escribirse en nuestro particular y personal calendario.
Pero, ¿seremos capaces de cumplir esa larga lista de objetivos?.
Arranca un nuevo ciclo, y lo primero que hacemos es balance del año que acaba, repaso de las cosas que no hemos sido capaces de cumplir, y lo apuntamos de nuevo. Lo anotamos con la ilusión de que este año 2020, sea nuestro año.
El año de los vecinos y vecinas del Condado de Huelva.
Están lo que llamamos los propósitos tradicionales: empezar después de un divorcio, ponerse en forma, aprender un idioma, dejar de fumar y viajar.
También podemos anotar los propósitos laborales: encontrar trabajo, ascender a nivel profesional o incluso cambiar de empleo.
Muchos nos marcados propósitos deportivos: comenzar en el gimnasio, apuntarnos a un nuevo deporte, salir a correr al menos 4 días y aislar la vida sedentaria de nuestra rutina, además de perder peso.
Y por supuesto, no podemos pasar por alto los propósitos intelectuales: comenzar una nueva serie, ver la película que nunca viste, ir al cine al menos una vez en semana o comenzar un libro cada mes.
Pero los propósitos son algo así como el horóscopo, todo va de la mano de la personalidad. Y hay tantos propósitos como personas dispuestas a idearlos.
Nosotros en el Condado lo tenemos claro, para conseguir los objetivos, debemos enfocarnos a ello.
Ya sabéis que si algo falla, la clave es volver a empezar.
Y empezar sonriendo es empezar mejor.