Tras 10 años atendiendo a niños diagnosticados con TDH, la Asociación terapéutica “La Tortuga” de Almonte, ha recibido el registro como Centro Nica, es decir, centro sanitario, que complementa a la labor educativa. La entidad se vuelca en la intervención terapéutica, que se desarrolla atendiendo a la manifestación de otras alteraciones, como la tendencia a la adicción o patologías como la ansiedad, depresión e incluso trastorno obsesivo compulsivo.
Tres psicólogas, una trabajadora social y una pedagoga están atendiendo a 48 familias en “La tortuga”, que dispone también de escuela de padres, esencial para el desarrollo de los niños.
La asociación es de ámbito comarcal y tiene otra sede en La Palma. Pero ha sido ésta la protagonista en esta ocasión: la de Almonte, cuyo ayuntamiento mantiene un convenio de colaboración con el fin de hacer del municipio, en palabras de la propia alcaldesa, Rocío del Mar Castellano, “un pueblo inclusivo”.