No hay nada que reprochar. A pesar de caer tras remontar Osasuna un 2-0, el Decano dejó un grato recuerdo en una gran Copa del Rey con un último ejercicio de lucha y pundonor.
La primera parte tuvo un claro color albiazul. El Recre, que hizo un gran daño a balón parado, empezó asustando con un latigazo de Quique Rivero. Un empuje inicial que tuvo su premio con el 1-0 de Morcillo que aprovechó un nuevo saque de esquina de Víctor Barroso para adelantar al Recreativo. El Recreativo seguía haciendo mucho daño, sobre todo a balon parado y prueba de ello fue el segundo tanto, obra de Roncaglia en propia puerta.
Arrasate no lo veía claro e introdujo un triple cambio, con el Chimy Avila entre ellos. El cambio hizo efecto y Osasuna empezó a asediar la meta de Álex Lázaro. Primer fue Darko Brasanac, tras un centro de Estupiñan, recortando distancias de cabeza y el Chimy Avila, que rozó el empate con una vaselina, fue el que hizo la igualada a siete minutos del final con un disparo a media vuelta. Un tanto envuelto en la polémica por una posible falta a Morcillo no pitada.
En la prórroga, Osasuna asustó con una falta lateral de Iñigo Perez y un remate de Kike Barja que obligo a Alex Lazaro a sacar la mejor parada de su repertorio. Pero, a nueve minutos del final, Iñigo Perez, a la salida de un córner desde la frontal, empalo un zurdazo que despertó al Recre de su sueño copero, poniendo el fin a su gran torneo del KO.