El Ayuntamiento de Bonares está llevando a cabo la transformación del consumo de energía. El consistorio llevaba un tiempo embarcado en este proyecto de energía baja en emisiones que es una realidad y que afecta a los principales edificios públicos – consistorio, biblioteca, hogar del pensionista y escuela de música-.
El consumo de estas placas supone un ahorro de en torno a un 40 por ciento de la energía de carbono. Además, el sobrante de la energía que no se utilizará durante el resto de la jornada podrá revertirse en la red eléctrica del municipio. Este proyecto, que supone una inversión de unos 40.000 euros, será subvencionado por el Gobierno central en torno al 80 por ciento del coste.
Este ahorro energético supondrá un ahorro de unos 200 kilos de CO2 al año. Medida que beneficiará a la sociedad bonariega y su entorno natural.