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La asociación de Autónomos Unidos para Actuar (AUPA), ha exigido al Gobierno que adopte medidas reales para paliar la situación de miles de autónomos por la crisis sanitaria del coronavirus, entre ellas la moratoria de impuestos hasta que se supere la crisis, la suspensión de la cuota de la seguridad social y el establecimiento de ayudas ante el cese transitorio de la actividad.
AUPA exige asimismo que se regule por Real Decreto que las compañías suministradoras de servicios esenciales como las de energía y telecomunicaciones, realicen una moratoria en los cobros de los ciclos facturados durante el tiempo de cierre, y “una vez podamos, abrir, prorrateen esas facturas, sin ningún tipo de interés o recargo, por un tiempo mínimo de 6 meses”, explica la presidenta de la entidad, Olaia Muñoz Fernández.
Además, desde la asociación se considera imprescindible que se habiliten ayudas económicas para que muchos autónomos puedan obtener unos ingresos similares al SMI con los que “mantener a nuestras familias y nuestros hogares mientras nuestros negocios sigan cerrados, al igual que se está ayudando a cualquier otro trabajador”.
Otra de las peticiones de AUPA es que se establezca que los costes de las bajas por enfermedad del COVID-19 de los empleados corran a cargo de la Seguridad Social desde el primer día, eximiendo de cualquier coste al empleador. A esto se sumarían ayudas y facilidades para la contratación de sustituciones y poder cubrir dichas bajas.
Para los representantes de los autónomos se debería crear un listado regional, municipal y local de todos aquellos negocios que permanezcan abiertos con el fin de que desde los servicios sanitarios se les dispense material de protección (mascarillas, guantes y geles) a todo el personal que esté trabajando durante el tiempo que dure este confinamiento
Asimismo, reclaman “subvenciones a fondo perdido que permitan reflotar los negocios y recuperar la confianza de los consumidores y de nuestros clientes una vez pasada la crisis”.
Recuerdan que los autónomos, debido a la obligación de un cierre forzoso, se quedan sin ningún tipo de ingreso. Para AUPA las medidas que se han tomado hasta ahora son insuficientes porque se limitan a aplazamientos y préstamos, que supone “más endeudamiento para unas economías debilitadas, y que nos dejarán más débiles e impedirán la recuperación y la actividad económica”.
La presienta de la asociación ha pedido que “no se discrimine al autónomo y se tengan en cuenta sus necesidades reales”. Asimismo, ha ofrecido la colaboración de AUPA “en aquellas medidas que puedan beneficiar a la ciudadanía, a la economía, y al pronto restablecimiento de la actividad comercial y la normalidad”.
Es una asociación sin ánimo de lucro y apolítica, con 43 sedes en todo el territorio nacional y 60.000 seguidores en redes sociales. Este movimiento comenzó en 2017 a raíz de la contestación generada entre el colectivo profesional la aprobación de la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo de junio de ese año.
