Desde la Organización Mundial de la Salud están siendo muy claros. Usar mascarillas y guantes como precaución contra el coronavirus es ineficaz, innecesario para la gran mayoría de las personas e incluso puede propagar infecciones.
La OMS dice que es aconsejable llevar una mascarilla en público si sospechas que estás infectado o si alguien con quien vives o en tu entorno lo está, en cuyo caso la recomendación principal es quedarse en casa siempre que sea posible.
Insisten, eso sí, en la importancia de lavarse bien las manos. La mayoría de nosotros creemos que sabemos lavarnos bien las manos, pero la realidad es que nos falta pulir nuestra habilidad, por decirlo de alguna manera.
En algunos tutoriales han encontrado una forma muy gráfica de enseñarnos en qué fallamos. Unos guantes blancos, un poco de pintura roja y es hora de poner a prueba nuestros conocimientos.
Mójate bien las manos, aplica suficiente jabón para cubrirlas bien. Primero, frota palma contra palma. Después la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda entrelanzando los dedos. Repítelo luego justo al contrario. Y a pesar de todo, aún nos quedan las puntas de los dedos y los pulgares.
Hay que terminar el lavado de manos hasta la muñeca para garantizar que estamos bien protegidos.
Y recuerda. Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud son claras: lávate las manos, no te toques la cara y mantén una distancia social de más de un metro.
Y ojo, los guantes no son un sustituto de lavarse las manos. Y si llevas guantes, no te lavas las manos, no sirve.
Lavarse las manos sigue siendo el método más efectivo para mantener a raya el virus.