“Japón, como país anfitrión, bajo las actuales circunstancias, ha propuesto que el COI estudie si se pueden aplazar cerca de un año los Juegos Olímpicos y Paralímpicos para que los atletas puedan tener las mejores condiciones”. Con esas palabras a los periodista, Shinzo Abe, primer ministro de Japon, desveló que solicitó este aplazamiento ayer por la mañana.
El avance de la pandemia del COVID-19 llevó al Comité Olímpico a iniciar desde el pasado lunes un periodo de cuatro semanas para estudiar el aplazamiento. Sin embargo, la presión de multitud de países como Estados Unidos, Australia y Canada, entre otros, y la solicitud del primer ministro japonés ha desencadenado todos los acontecimientos, teniendo que aceptar Tomas Bach, el presidente del COI, un aplazamiento inevitable.
Bach y Abe han acordado trasladar los XXXII Juegos Olímpicos de la era moderna, programado para disputarse en Tokio entre el 24 de Julio y el 9 de Agosto en Tokio, al verano de 2021 para salvaguardar la salud de los atletas y todos los involucrados en los Juegos Olímpicos y la comunidad internacional.
Así, los Juegos de la XXXII Olimpiada en Tokio son los primeros que se trasladan o retrasan de fecha en los 124 años de historia moderna de las olimpiadas y los cuales se podrían celebrar entre el 23 de Julio y el 8 de Agosto.
Unos juegos que mantendrán la denominación de Tokio 2020 y en los que las esperanzas olímpicas onubenses, la volantista Carolina Marín, el saltador de longitud Héctor Santos, la marchadora Laura García Garo, el palista Álvaro Robles y el regatista Guillermo Flores buscaran representar a España y Huelva en la cita olímpica.