El Delegado de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Álvaro Burgos, estuvo ayer en nuestro informativo a través de videoconferencia para analizar la situación actual a la que se enfrenta el sector debido a los efectos provocados por el COVID-19. El sector pesquero del golfo de Cádiz podría estar planteándose el amarre total, debido a la inseguridad ante el posible contagio de los trabajadores, sin embargo, los productores de este sector no cesan en su actividad productiva.
El delegado alabó la decisión «responsable y solidaria» de que el sector siga hacia adelante, y no teme por el desabastecimiento, ya que, según dice, «estoy en constante comunicación con patrones y marinos, y la actividad continúa».
«Una labor encomiable», en palabras del delegado, la que realizan estos trabajadores, de tener abastecida a la población para que, el resto, podamos seguir quedándonos en casa.