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Decía Nietzsche que, sin música, la vida sería un error. Conscientes del efecto de la música y de su capacidad para elevar el corazón en los momentos difíciles, la Escuela Municipal de Música de Niebla ha buscado una forma de seguir enseñando a través de las nuevas tecnologías a sus jóvenes alumnos.
Estos días de encierro y confinamiento, la música sirve como entretenimiento y como válvula de escape. Así es el enfoque didáctico que el director, José Sánchez Moguel, y los docentes de la Escuela Municipal de Música de Niebla han adoptado para estos días.
Padres y alumnos están disfrutando de este método de enseñanza que permite llenar las horas de estos días tan largos con un poco de diversión y de música.
Para esta Semana Santa, Sánchez Moguel propuso a sus alumnos de percusión un reto: acompañar a la Banda de las Tres Caídas tocando la famosa marcha «Medea». Los resultados han emocionado a todos los vecinos y vecinas de Niebla, que han sentido a través del arte de sus pequeños los recuerdos de su Semana Mayor.
Pero no es el único reto que han tenido que afrontar los jóvenes alumnos iliplenses.
Cajón flamenco, lenguaje musical, saxofón, clarinete, flauta travesera, piano, guitarra… Todos unidos, desde casa, compartiendo una pasión común: el amor por la música.
