La Hermandad de Emigrantes continúa con la preparación de este “Rocío distinto”, como señalaba al inicio del acto su presidente Inocencio Forcén durante la presentación del cartel de Pentecostés 2020, obra del artista José María Palma, quien ha afirmado que “cuando me encargaron la realización de un cartel para la Hermandad de Emigrantes solo me venía a la mente la oración y los rezos”.
“El cartel está realizado en composición fotográfica con tratamiento digital, utilizando diferentes formatos, trazos y formas”, como ha explicado José María Palma. El mismo, ha manifestado su autor, “recuerda la visita que el Papa Juan Pablo II, hoy Santo por la gracia de Dios, realizara en 1993 al santuario de la Santísima Virgen del Rocío. En la escena contemplamos la imagen de San Juan Pablo II arrodillado junto al pueblo de Huelva representado en el clero diocesano y fieles, portando uno de ellos la medalla de la hermandad en su mano. San Juan Pablo II reza las letanías del Santo Rosario, que se pierden en el fondo de la escena, frente al Simpecado de la Hermandad de Emigrantes que se deja averiguar en su silueta resaltando especialmente la Concha Peregrina, símbolo y emblema de esta hermandad”.
El acto, que ha contado con la asistencia, del teniente alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Huelva, Daniel Mantero; y la presidenta de la Autoridad Portuaria de Huelva, Pilar Miranda; ha sido presentado por el vicepresidente de la hermandad, José Garrido, quien inició el mismo dando la palabra al presidente de la corporación rociera Inocencio Forcén, quien manifestó que “este es un Rocío especial, para vivirlo desde dentro y abrazar a la Virgen desde el interior y la fe”. Asegurando que “los emigrantes lo vamos a vivir muy cerca de Ella, con una gran explosión de sentimientos”.
Seguidamente tomó la palabra el hermano mayor de Emigrantes, José Antonio Ortiz, quien manifestó que “éste siempre ha sido un momento especial y el cartel de este año será histórico” debido a la situación que estamos viviendo, pese a ello, continuó diciendo Ortiz, “este será un Rocío sin salida, sin camino, sin rocina… No obstante, será un Rocío de esperanza y fe”.
Por su parte, la presidenta de la Autoridad Portuaria de Huelva, Pilar Miranda, confesó sentir “un sentimiento agridulce”. Por un lado, “están las personas que están viviendo una situación muy mala debido a la pandemia que ha creado una crisis sanitaria y económica” y, por otra, “el sentimiento de alegría por estar cerca de la Concha Peregrina”. Asimismo, “pidió la unidad de todos los organismos e instituciones, entre ellas las hermandades, para ayudar a la población en tan difíciles momentos”.
El teniente alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Huelva, Daniel Mantero, disculpó la ausencia del alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, debido a que en esos momentos se encontraba atendiendo asuntos relativos a la actual crisis. Mantero no pudo evitar lamentar que “este hubiese sido su primer camino desde que ocupa su cargo en el Consistorio onubense”, admitiendo “el cariño que tiene a esta hermandad”. No obstante, cree que “este año pasará a la historia”. Cree que “Emigrantes inició su camino con la cesión de sus instalaciones para que en ella se estableciera un punto de desinfección de Epis. No vamos a pisar las arenas, pero se está trabajando desde el primer día para ayudar a superar esta crisis”.
El director espiritual de Emigrantes, José Manuel Barral, quien agradeció tanto el trabajo y la explicación del mismo al cartelista José María Palma, habló sobre la unidad que se vive en el Rocío. Señalando que “Rocío hay todos los años y la hermandad de Emigrantes lo sabe muy bien”. “Este, como ha dicho el presidente, será de la fe, la Matriz lo llama de la luz y hoy vamos a decir que es el de la Virgen, que es quien está tirando de todos nosotros para estar unidos”.
Finalmente, José Garrido, presentador del acto, agradeció la asistencia de todos los presentes, así como a la televisión local Teleonuba, quien ha ofrecido la retransmisión en directo para que todos los hermanos y devotos de Emigrantes pudieran vivir también este emotivo momento, cerrándose el acto con el rezo de la Salve.