Los viernes la Palma del Condado vuelve a tener una cita con su mercadillo. Tras dos meses y medio cerrado, este punto de venta ambulante reabre sus puertas en el recinto de la Zarcilla.
«Teníamos muchas ganas porque así nos lo demandaban nuestros vecinos», ha explicado Francisco Sánchez, concejal de Servicios Municipales.
El mercadillo está adaptado a las medidas de seguridad que exige el coronavirus. Además de aumentar la distancia entre los puestos, el ayuntamiento ha establecido un recorrido de sentido único, con un punto de entrada y un punto de salida vigilados por Protección Civil en el que además se entregan un par de guantes y se ofrece gel hidroalcohólico a los visitantes.
«El mercadillo ahora mismo se ve con una amplitud máxima, la calle mucho más ancha para que la gente que va a comprar puedan guardar esos dos metros de distancia, los puestos separados dos, tres metros también», ha explicado Sánchez.
Además, se ha reducido el número de puestos y el recinto ferial se ha cerrado con vallas y cintas para que la gente siga el recorrido del sentido único.