El incremento de la cuota de la sardina, recientemente aprobado, es un impulso y una apuesta del Gobierno central al sector del cerco y la pesca de artesanía en el caladero del Golfo de Cádiz. Las negociaciones realizadas con Bruselas han llegado a buen puerto, después de la defensa de la importancia de nuestra pesquería para la economía, compatibilizándose la actividad pesquera con la sostenibilidad de los recursos, hasta lograrse aumentar la cifra al doble de lo que hasta el momento estaba permitido.
La medida beneficiará especialmente a la flota de Huelva y Cádiz, aproximadamente 84 barcos entre las dos provincias, y a los barcos de cerco del Cantábrico y Noroeste.
Hasta ahora la cuota marcada por la Comisión Europea el pasado año era insuficiente por lo que desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, junto con la administración portuguesa, se trasladó a la Comisión Europea la necesidad de aumentar la captura de sardina ibérica al doble del año pasado.
La propuesta aprobada viene avalada por la nueva evaluación científica disponible, publicada por el Consejo Internacional para la Explotación del Mar, que confirma que la biomasa de la población de sardina ibérica ha experimentado un importante incremento.
El estudio demuestra que las medidas de gestión y los esfuerzos realizados en los últimos años están cumpliendo los objetivos marcados. Para la pesquería de 2020, la aplicación de la regla de explotación supone, dentro del acuerdo de reparto entre ambos países, una cantidad disponible para la flota española de 6.400 toneladas, el doble de la prevista al inicio de la pesquería.