Almonte ha dedicado un homenaje al sacristán de su Parroquia. Manuel Barragán, conocido popularmente como ‘Manolito el Sacristán’ ya tiene su calle en la localidad, la antigua Botica –entre la Plaza Virgen del Rocío y Venida de la Virgen-, tras el acto celebrado el pasado viernes ante cientos de personas que se sumaron a esta muestra de cariño hacia un vecino querido por todos, tras cincuenta y dos años de servicio.
Junto al protagonista de este reconocimiento, presidieron el acto el alcalde José Antonio Domínguez Iglesias (PP), el primer teniente de alcalde José Joaquín de la Torre, la concejala de Participación Ciudadana Rocío Cáceres, el cura párroco José García, el vicario parroquial Francisco Javier Real, así como el presidente de la Hermandad Matriz Juan Ignacio Reales. También estuvieron presentes concejales de las formaciones políticas con representación en el Ayuntamiento (PSOE e IU).
El rótulo de la calle, con salida hacia el monumento a la Virgen del Rocío de Pastora y al mercado municipal de Abastos, reza así: ‘Manolito el Sacristán. Calle dedicada a Manuel Barragán Bejarano por su dilatada y valiosa labor al servicio de la Iglesia Parroquial y de su pueblo de Almonte. Homenaje aprobado por unanimidad en el Pleno Municipal del día 8 de junio de 2012’.
El alcalde destacó la generosidad del agasajado hacia los vecinos. ‘Por tanto –señaló-, eres un ejemplo para todos nosotros. Solo teniendo como referencia a los mejores podremos superar las dificultades del momento presente, en el que también vivimos una crisis de valores. El empeño que le pone a cada una de sus acciones desde la mayor humildad y talla moral, le hace merecedor de este homenaje y de que perdure su nombre en el callejero de su pueblo’.
El cura párroco recordó cómo el pasado mes de marzo el Papa Benedicto XVI le concedió la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice, una distinción extraordinaria del Santo Padre hacia las personas que realizan un gran servicio a la Iglesia. Por su parte, el Ayuntamiento ya le hizo entrega hace unos años de un galardón con ocasión del Día de Andalucía.
El presidente de la Matriz almonteña insistió en lo merecido de este homenaje por los servicios realizados a la Parroquia, el Santuario y la Hermandad, y dedicó sus palabras de reconocimiento en nombre de todos los hermanos. También mencionó que ‘este homenaje ha llegado en el mejor momento posible, coincidiendo con la estancia de la Virgen del Rocío en la localidad’.
Finalmente, Manuel Barragán agradeció al alcalde, concejales del Ayuntamiento, curas de la Parroquia, Hermandad Matriz, hermandades de Penitencia, santeros, familiares y a todo el pueblo su participación en este acto. Tras descorrer la cortina para dejar al descubierto el azulejo con su nombre, ‘Manolito el Sacristán’ siguió recibiendo las muestras de cariño de un gran número de vecinos que han vivido con gran alegría este acontecimiento.