La Consejería de Salud y Familias, en el marco de la estrecha relación que mantiene con la Confederación Andaluza de Federaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer (ConFEAFA), ha hecho entrega de material de protección y prevención frente al Covid-19 para la continuidad de las actuaciones y de la atención social y sanitaria que prestan los centros residenciales y de día asociados a ConFEAFA. Se trata de cerca de 200.000 mascarillas y 15.000 guantes que van dirigidos a las 8 federaciones provinciales para su posterior distribución en los diferentes centros sociales vinculados a cada una de ellas.
La propuesta para el reparto provincial de este material se ha realizado por la propia ConFEAFA, en función de la existencia de centro residencial, del número de centros de día y del número de personas atendidas y sus familias. Así, a Huelva le corresponden 17.500 mascarillas y 1.300 guantes.
El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha estado presente en el acto de entrega de dicho material en la sede de la Asociación de Familiares (Residencia San Rafael) de Córdoba como muestra de apoyo incuestionable al movimiento asociativo de familiares de personas con Alzheimer.
El colectivo asociativo representado por ConFEAFA cuenta con ocho federaciones provinciales, 124 asociaciones y alrededor de 21.000 personas afectadas y sus familias (14.720 mujeres y 5.879 hombres). Además, tiene cuatro centros residenciales de personas mayores específicos para usuarios con demencias y 39 centros de día gestionados por la propia ConFEAFA.
Una de las enfermedades neurodegenerativas más prevalentes y con mayor carga sanitaria, familiar, social y económica es la enfermedad de Alzheimer y otras demencias degenerativas. Se estima que actualmente en Andalucía existen 123.695 personas afectadas de demencias, con una previsión de que esta cifra se elevará a 156.700 tan solo una década después. A pesar de que afecta mayoritariamente a personas mayores de 65 años, también es posible su aparición en edades preseniles. La enfermedad de Alzheimer ocasiona un lento pero inexorable declive de diferentes áreas de la persona afectada que interfiere en las actividades de la vida cotidiana hasta su total dependencia del cuidador.