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La tradición popular nos cuenta que, en el día de la Candelaria, emulando la presentación de Jesús en el Templo de Jerusalén, los pequeños hacen lo propio ante las imágenes de Cristo o la Virgen. En Hinojos, este acto entrañable se realiza ante la Virgen del Rosario, que, además, en circunstancias normales recorrería la plaza de España, aunque este año por la pandemia no ha sido posible.
Aunque no haya habido procesión, ni los vecinos han tenido que estar pendientes de si se apagaba o no la vela que portaba la imagen, la Hermandad ha tenido a bien hacer este sencillo pero entrañable acto, eso sí, manteniendo las medidas de seguridad y respetando la limitación de aforo de la Ermita del Valle, sede provisional mientras concluyen las obras de la parroquia.
Esta fecha está muy señalada en el calendario de esta hermandad, ya que supone, tras los cultos de octubre, la segunda fiesta en orden de importancia. Una tradición antiquísima en la que se acerca, desde muy temprano a los pequeños a la devoción popular.
