“Plateriyo”, la simpática recreación del universal personaje de Juan Ramón que fuera mascota del pabellón Andalucía de los Niños en la Expo-92 de Sevilla, ha sido hoy donada a la casa-museo del Nobel por parte de su autor, el ilustrador argentino Miguel Ángel Practicó.
El artista ha querido donar a la entidad juanramoniana la entrañable figura que fue durante la Exposición Universal Sevilla 92 la mascota del espectacular parque temático Andalucía de los Niños en el que se recreaban los principales monumentos y lugares emblemáticos de las 8 provincias andaluzas.
La presentación de Plateriyo en la Expo se realizó el 1 de agosto de 1992 en un acto al que acudieron autoridades locales y provinciales, además de medio centenar de niños y niñas moguereños que arroparon al simpático burrillo en su presentación en sociedad.
Casi 30 años después de aquella fecha, el artista que creo la divertida mascota, Miguel Ángel Practicó, ha querido donar a la casa-museo del Nobel la figura de Plateriyo que han recibido de sus manos la concejala de Cultura de Moguer, Eva Rodríguez, y el director de la Fundación Zenobia-Juan Ramón, Antonio Ramírez.
El ilustrador argentino, considerado como uno de los mejores humoristas gráficos de su país, colaborador durante décadas en el diario Clarín, se trasladó a España a mediados de los 80 y desarrolló una intensa actividad en Sevilla como dibujante, sobre todo en publicaciones relacionadas con los fastos de la Expo-92.
Su obra más conocida de este periodo fueron las 150 composiciones satíricas sobre la exposición universal tituladas Expopeya Universal, que aparecieron por entregas en el periódico Diario 16 de Andalucía. Pero, sobre todo, Miguel Ángel Practicó fue el diseñador de esta singular mascota para la exposición universal, Plateriyo, que es la figura que hoy ha donado a la casa-museo de Moguer.
Pese a su avanzada edad y a sus problemas de movilidad, Miguel Ángel Practicó ha querido desplazarse hasta Moguer para hacer entrega personalmente a la casa-museo de este singular burrillo que pasa a formar parte del fondo juanramoniano como recuerdo indeleble de la destacada presencia que tuvo el personaje literario en la gran cita cultural que fue la Expo-92.
El artista argentino se ha emocionado al visitar el santuario juanramoniano y recordar “tanto el proceso de creación de Plateriyo como aquellos días tan maravillosos que nos deparó la Exposición Universal de Sevilla”. Practicó, que además de la figura del borriquillo ha donado también a la casa-museo los dibujos originales de la obra, manifestó la gran admiración que sintió siempre por Juan Ramón y la enorme satisfacción que sentía “por poder visitar esta casa en la que se mantienen vivos el recuerdo del poeta y de su esposa”.
En agradecimiento por su generosidad el autor de Plateriyo recibió como recuerdo de su visita a Moguer un busto de Juan Ramón y varias ediciones de la Fundación del Nobel, realizando también un emotivo recorrido por la casa-museo en el que este argentino de ascendencia italiana y corazón español nos regaló hermosos recuerdos de la gestación de la entrañable mascota y mostró su rendida admiración hacia el poeta moguereño.