Lo habían anunciado a principios de mes y finalmente cumplieron su palabra. El colectivo de más de catorce trabajadores despedidos de la empresa palmerina cerámicas padilla volvieron a concentrarse junto con sus familiares y amigos para exigir a la empresa el pago de las nóminas y complementos atrasados.
Pero esta vez lo hicieron en un marco diferente al de las últimas semanas. Aunque el lugar de manifestación era el mismo, la plaza del Corazón de Jesús frente a la casa del empresario, el momento era totalmente diferente: junto a esta manifestación, se producía la salida procesional de la patrona de la localidad, la Virgen del Valle.
Con este gesto, el colectivo de trabajadores afectados querían captar la atención de sus vecinos sobre la situación que viven. El empresario, que cesó la actividad el pasado mes de febrero, aún adeuda a estos trabajadores 135.000 euros, correspondientes a las nóminas de diciembre y enero, el 40% de la paga extra de julio y la totalidad de la de diciembre y la indemnización por despido, que equivale a 20 días por año trabajado con un máximo de 12 años.
Según uno de los trabajadores afectados, a pesar de sus reivindicaciones, no ha habido novedades en los últimos días. Por otro lado esperan que esta manifestación en la noche del 15 de agosto sirva para avanzar en las soluciones de su situación.
Los trabajadores reconocen que esta concentración es la única vía que encuentran para reclamar el dinero que se les debe. Por ello continuarán manifestándose hasta que les ofrezcan una salida a esta situación.