Por Jose Antonio Domínguez Iglesias, Alcalde de Almonte, ha manifestado hoy el malestar del Ayuntamiento, al que se suma el de la inmensa mayoría de la población almonteña y de miles de usuarios de la carretera A-483, que une Almonte con Matalascañas, por la desesperante paralización de las obras de construcción de la variante de El Rocío, una obra ‘que fue presentada a bombo y platillo por la Consejería de Obras Públicas y Vivienda como importante mejora de la infraestructura viaria en el Espacio Natural de Doñana, y que lleva paralizada dos años’.
Según Domínguez Iglesias ‘la imagen de la obra paralizada de la variante del Rocío es como una foto fija de la ineficacia e inoperancia de la Junta de Andalucía, una foto fija que venimos contemplando desde hace casi dos años, lo que nos parece lamentable y, a todas luces, inadmisible’.
A finales de julio, la Consejería anunció en prensa ‘la reanudación de las obras en el mes de agosto, tras la aprobación de una inversión adicional de 3,7 millones de euros, que eleva el presupuesto total de la actuación a 16 millones de euros’.
Sin embargo, añade el alcalde popular almonteño, ‘estamos a 17 de agosto y las obras continúan paralizadas, a expensas, según respuesta dada recientemente por la Consejería a la FOE de Huelva, de que se firme un contrato’.
Para el primer responsable municipal almonteño ‘creemos que la ineficacia de la Junta de Andalucía en Huelva está poniendo en peligro la imagen de la gestión pública en Doñana, y está robando a las decenas de miles de usuarios de esta importante carretera el derecho a circular con las máximas garantías de seguridad y de calidad comprometidas en su día por el Gobierno Andaluz, no por iniciativa propia sino a resultas de una fuerte demanda ciudadana’.
El Ayuntamiento de Almonte insta a la Junta de Andalucía a trabajar con seriedad y sin más dilaciones hasta culminar la ejecución del proyecto de obra de la variante de El Rocío iniciado ‘porque velar y defender Doñana no se hace proclamando opiniones de sostenibilidad para titulares de periódicos, sino con una planificación real y una ejecución coherente con lo proyectado en tiempo y forma. Lo contrario es engaño de la ciudadanía y papel mojado’.
