“Greta” es una garza, sobradamente, conocida y querida en el entorno del Parque Nacional.
Esta ave, de la especie denominada Garcetilla Bueyera, se encargaba cada día de librar de insectos, sobre todo tábanos, a los burritos que trabajan en la prevención de incendios comiéndose el pasto seco en zonas de bosque.
Los voluntarios de la Asociación “El Burrito Feliz”, que es la encargada de vigilar a los asnos la encontró a primera hora de la mañana tumbada y sin posibilidad de remontar el vuelo.
Una vez recogida, y con gran estupor, observaron que el cuerpo de “Greta” presentaba heridas por impactos de cartucho de caza.
Un ala destrozada y otras heridas presagiaban un triste final a un animal, que es especie protegida y no se puede cazar, pero rápidamente la llevaron al centro de recuperación que esta Asociación tiene en Hinojos-Huelva.
“Greta” estaba realmente grave, pero demostraba unas increíbles ganas de vivir con lo cual nos propusimos ayudarla”- Manifiesta Luis Manuel Bejarano, Presidente de la Asociación- “Lo primero limpiar heridas y calmarla y después intentar alimentarla con una papilla a base de pescado crudo”.
Han pasado unos días y las ganas de seguir existiendo de este animalito se ha visto recompensado con una manifiesta mejoría. “Come cuatro veces al día y ya está muy animada, aunque no podrá volver a ser libre ya que su ala destrozada le impide sobrevivir en la naturaleza”.
La Asociación “El Burrito Feliz” reseña su indignación con estos cazadores que no respetan los principios y leyes. Afortunadamente-añaden-la mayoría de los cazadores de la zona son personas muy comprometidas con el medio ambiente y no quieren que, por hechos aislados, como este, todos queden señalados de forma negativa.
Recomiendan avisar al SEPRONA de la Guardia Civil de cualquier incidente de este tipo para que los agentes puedan poner freno a estos desmanes, sorprendentemente, frecuentes en el entorno de Doñana.
Una vez recuperada del todo, la garza “Greta” será entregada al CREA (Centro de Recuperación de Aves) para que la cuiden en los espacios, especialmente habilitados, para animales irrecuperables.