La Virgen del Socorro, Patrona y Madre de todos los rocianeros, ha dibujado estampas de alegría, felicidad, fe y devoción en su traslado extraordinario de vuelta, paseando por lugares, hasta ahora inéditos, como la barriada de Doñana de la localidad.
Partiendo, en su salida, del Templo Parroquial, la Virgen del Socorro ha recorrido lugares como la Plaza de la Constitución o la calle que porta su nombre, hasta dirigirse a enclaves muy característicos y que han cobrado especial sentido en esta edición, y que han sido parte del traslado como punto en el que la Patrona se ha reencontrado con enfermos y familias de personas mayores que habitan en la periferia.