La paralización de la economía a causa de la pandemia, ha generado mucha necesidad. La llegada del virus y, en consecuencia, el cese de actividades o las continuas limitaciones horarias y de movilidad han generado que muchas personas no pudieran tener un empleo que le permitan ganarse el pan, y muchas familias lo han pasado realmente mal.
Por ello, durante estos casi dos años, se han sucedido diversas iniciativas para paliar los efectos de esta crisis socioeconómica derivada de la sanitaria. Muchas entidades se han volcado con distintas iniciativas solidarias, y entre ellas las hermandades.
Además del culto, el segundo pilar es la caridad, entendida como la ayuda a quien lo necesita sin esperar nada a cambio. Por ello, campañas de recogida de alimentos, productos de higiene o juguetes han protagonizado este tiempo.
Campañas como la de la Hermandad Matriz de Almonte, ‘Mete el hombro’ donde tanto para Navidad como para Pentecostés, se recogen bienes de primera necesidad. O incluso campañas concretas, como la carrera virtual para la causa del joven Pablo Leiva.
Precisamente, durante Semana Santa se recogieron también alimentos para aquellos que no tenían nada. Caso de la Hermandad de la Piedad de Almonte, o la del Nazareno de Niebla, que durante los viernes de Cuaresma esperaba la colaboración de hermanos y vecinos.
Esta hermandad, en concreto, también realiza desde hace años una campaña de recogida de juguetes con el objetivo de que ningún niño se quede sin regalo en estas fechas. Campaña que también ha adoptado la Hermandad de la Estrella de Chucena.
A ellas hay que sumar otras hermandades, en los municipios La Palma, Paterna e Hinojos, entre otras, que realizan sucesivas campañas, muchas de ellas en colaboración con Cáritas. En definitiva, las hermandades se convierten en un eje para amortiguar la crisis generada por la pandemia. Un eje que nace de la generosidad de los vecinos que hacen de nuestra comarca un lugar muy solidario.