El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha apostado este martes por destinar los Fondos Europeos Next Generation EU en materia de turismo a grandes proyectos de Estado transformadores. De este modo, ha considerado conveniente poner en marcha dos o tres proyectos de país, como un plan de transformación y modernización en destinos maduros, especialmente, en el litoral Mediterráneo. Asimismo, se ha decantado por institucionalizar una vía de colaboración público-privada de verdad, traducible en hechos. “Estos fondos son una gran oportunidad que se puede aprovechar si existe la máxima participación y compromiso por parte de todos. Y los fondos no serán reactivos en términos económicos y sociales si no hay una profunda participación del sector privado”, ha agregado.
Lo ha dicho en el XI Foro de Liderazgo Turístico de Exceltur, donde ha participado en el coloquio ‘¿Realmente cooperamos?: Nueva gobernanza turística público-privada’, junto a la presidenta de las Islas Baleares, Francina Armengol; el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres; el presidente de Air Nostrum, Carlos Bertomeu; el presidente de Palladium Hotel Group, Abel Matutes, y el CEO de Exceltur, José Luis Zoreda.
Durante el coloquio, ha asegurado que el turismo es el sector que más perjudicado ha salido de la pandemia. Por este motivo, ve en los fondos europeos una herramienta para transformar
todo aquello que no funciona e incidir en lo que sí funciona. En cuanto a la gestión de los Next Generation, ha echado en falta una cogobernanza real del Estado con las comunidades autónomas. De este modo, ha lamentado que la promesa del presidente del Gobierno de la Nación, Pedro Sánchez, de territorializar el 50% de las ayudas se haya quedado en un escaso 35%.
Moreno trasladado su ambición por hacer de Andalucía una gran potencia turística, superando en cifras de visitantes a las Islas Canarias y las Islas Baleares. Para ello, ha planteado la necesidad de una importante reestructuración y un cambio de mentalidad desde las instituciones y el propio sector empresarial. En este sentido, ha marcado como grandes objetivos romper con la estacionalidad del turismo en Andalucía y apostar por un turismo de calidad, con valor añadido, que, a su juicio, es el que genera más empleo, prosperidad y bienestar.
El diálogo, según ha indicado, ha sido el primer paso para avanzar hacia esos propósitos. Y el resultado, tras más de año y medio de reuniones con el sector turístico, se ha concretado en una hoja de ruta a corto, medio y largo plazo que no sólo sirve para dar respuestas a los problemas causados por la Covid-19, sino también para hacer una apuesta estratégica hacia ese turismo de calidad, sostenible, tecnológico, digitalizado, de vanguardia, competitivo e innovador.
Dicha hoja de ruta es el Plan META (Plan General del Turismo Sostenible de Andalucía), con una inversión de 717,4 millones hasta 2027, que estará, además, acompañada de importantes
reformas en el ámbito normativo. Por un lado, ha recordado el Decreto ley de clasificación por puntos de los establecimientos hoteleros, “una reivindicación histórica del sector”. Y, por otro,
un Proyecto de Ley para modernizar alojamientos turísticos, que posibilita un incremento del 15 al 20% de la edificabilidad (está en estudio llegar hasta un 30%). Ambas iniciativas, tal y como ha explicado, movilizan ya varios miles de millones de euros y miles de puestos de trabajo.
Además, para amoldar Andalucía al futuro que viene, su Gobierno está impulsando un Hub Internacional de Turismo, Innovación y Tecnología; el primer centro de aceleración de España para empresas de hostelería, en fase de creación, y una Unidad Aceleradora de Proyectos, que está facilitando que los grandes capitales se fijen en la comunidad a la hora de invertir y, al mismo tiempo, evitando que éstos que se vean sumidos en una compleja maraña burocrática. Como ejemplo, ha hablado de Globalia, en Estepona, con una inversión de 630 millones de euros y más de 1.300 empleos.
Sobre la normativa frente a las viviendas turísticas, ha abogado por una mayor regularización, transparencia y una actividad completamente sujeta a la normativa turística. En este aspecto, ha propuesto al Gobierno de España tener acceso a la información que las plataformas deben proporcionar a la Agencia Tributaria, identificando los datos de la persona titular de la explotación turística de la vivienda y su ubicación. Igualmente, se ha decantado por exigir el sometimiento a la normativa turística aplicable en el territorio donde radiquen las viviendas comercializadas.