Por 
La inflación se disparó durante el mes de marzo en un 9,8 por ciento, la tasa más alta desde 1985. La subida de precios se ha hecho notar no solo en suministros como la luz -cuyo coste ya arrastra un incremento desde el pasado verano-, sino también en la mayoría de los productos de la cesta de la compra o en los combustibles, que desde el pasado viernes cuentan con una subvención de 20 céntimos por litro.
Jubilados, jóvenes y adultos encuestados a las puertas del Mercado del Carmen por este medio han coincidido en que la inflación se refleja en prácticamente todos los productos del mercado, así como en las dificultades que encuentran a la hora de hacer la compra.
Entre los productos con mayor incremento, los usuarios han destacado el pan o el aceite, sin olvidarse de los máximos históricos que ha alcanzado la gasolina en los últimos días, con un precio de hasta 2 euros por litro en algunas estaciones de combustible.
Ante esta situación, la mayor parte de las ciudadanos han optado por cambiar sus hábitos a la hora de hacer la compra. Comparar precios, buscar ofertas o comprar menos cantidad son algunas de las estrategias más empleadas, así como descargarse aplicaciones para comprobar los precios de la gasolina.
Las consecuencias de la crisis energética, acrecentadas tras la invasión de Rusia en Ucrania, amenazan con seguir disparando los precios, con un IPC descontrolado y una posible recesión en el horizonte que podría obligar al Banco Central Europeo a subir los tipos de interés.
