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Dicen que mayo es el mes de las flores, del ambiente festivo, de las tradiciones y en definitiva, de la cultura.
Tras dos años de pandemia, Rociana se ha vestido de gala para revivir y rescribir su historia de la mano de las Cruces de Mayo.
El sábado por la noche emprendieron camino a la parroquia para realizar una ofrenda floral. Un momento importante para las Cruces de Mayo de Rociana que vuelven a vivir sus tradiciones desde el sentimiento más crucero. Y es que todas han recalcado la ilusión, la convivencia y la devoción al Santo Madero en estas fechas marcadas en rojo en el calendario.
Sentimientos que afloran y que se fusionan con el color, la alegría y el entusiasmo de vecinos y visitantes en una cita en la que el buen tiempo también ha hecho gala de presencia. Dos jornadas que devuelven la vida a estas fiestas y que el domingo ha permitido disfrutar de la esperada procesión.
Un año lleno de trabajo que por fin ha visto sus frutos en la calle.
Así, Rociana del Condado cierra el telón hasta un próximo año donde los Santos Maderos se conviertan en protagonistas de un nuevo mes de mayo.
