El Condado de Huelva posee fuerte arraigo en torno a la festividad de las Cruces de Mayo, una tradición de antaño que pasa de generación en generación y que se vive intensamente en toda la comarca. La Palma del Condado es un municipio señero y que mantiene muy vivo ese sentimiento crucero. De este modo, se le inculca a los más pequeños palmerinos esa devoción, imprimiéndoles de esta manera el fervor por el Santo Madero, guareciendo la permanencia en el tiempo, y sobre todo de cara al futuro, de esta celebración en el mes de las flores cada primavera.
Durante la tarde del viernes 6 de mayo, las concejalías de turismo y festejos de la localidad organizaron un encuentro festivo. Un cortejo de pasos realizados con todo el amor representando a la Santa Cruz, realizaba un recorrido con los niños y niñas palmerinos perfectamente ataviados para la ocasión y que comenzaba en sus primeros compases con la visita a la patrona, la Virgen del Valle.
De regreso a la plaza de España, portadores, damas, reinas, tamboriles, capataces, fiel reflejo de la identidad e idiosincrasia crucera en el municipio, pudieron disfrutar de chuches y atracciones hinchables como broche a una tarde de procesión de colores y bullicio.