Los calatravas han cerrado con éxito los cultos y fiestas en honor a su titular. Un mes y medio después de la procesión de las cruces en la localidad rocianera, los devotos de la Santa Cruz de la Calle La Fuente ponen el broche con la salida del Rosario y la celebración de la charanga.
Además, se ha producido el cambio de varas del hermano mayor, que este año recae en la persona de Rubén Picón, y que asume el cargo al fin, dos años después de lo previsto.
Por delante queda un año cargado de actos y cultos que contarán con la representación de Picón, que asume este cargo con muchísima ilusión.
Con el cierre de las fiestas de los calatravas, Rociana pone el culmen a sus fiestas primaverales. Unas fiestas en las que, por fin, después de dos años de vacío, han hecho vibrar a la localidad con sus cruces y que sus vecinos viven con absoluta pasión.