Muchos se resistían a pensarlo pero la tendencia era clara. La desintegración de la izquierda, unida a la separación de formaciones ha provocado la pérdida absoluta de un buen puñado de diputados en estas elecciones andaluzas.
Si hace cuatro años, la coalición Adelante Andalucía, impulsada por IU y Podemos, lograba 17 escaños en el Parlamento andaluz, este domingo, Por Andalucía y la nueva Adelante Andalucía, surgidas de aquella coalición, sumaron sólo 7 diputados, menos de la mitad.
Si se suman los votos obtenidos por las listas de Por Andalucía y Adelante Andalucía, 450.000, el dato no se aleja mucho de los 490.000 logrados por Vox. Pero en número de diputados, la formación de ultraderecha ha multiplicado por dos los escaños logrados por los dos partidos de izquierda.
Un resultado que no deja satisfechos a nadie.