El PSOE de Juan Espadas tiene un problema en el Condado de Huelva. Agricultores de la zona consideran que con su cambio de actitud en relación a la reforma del Plan de la Corona Norte, pasando de la abstención al no rotundo, les «da la espalda»
Y es que, donde dije digo… Digo Diego. Eso es lo que parece tras el último posicionamiento de Espadas ante el plan de regadíos del entorno de Doñana. Todo parece que ha cambiado desde los resultados del 19-J y la victoria contundente de Juanma Moreno. Y es que el PSOE ha pasado de la abstención; que abrió una brecha con el Gobierno central de Pedro Sánchez, a un no rotundo.
Los socialistas eran conscientes de que el debate volvería después de causar una crisis entre el PSOE andaluz y el Ministerio de Transición Ecológica, que dirige Teresa Ribera. Y quizás por eso no había menciones al asunto en el programa que Espadas llevó a las elecciones.
Un posicionamiento que ha llegado justo antes de que la propuesta vuelva a la Cámara andaluza tras la época estival y que coincide además con la promesa electoral del PP en la que se comprometían a regresar al texto legislativo que fue detenido por el adelanto electoral.
El miércoles, en el Parlamento, Espadas se mostró esperanzado de que el PP no lleve a la Cámara el mismo texto que registró el pasado invierno y ahora critica al Ejecutivo por la fórmula elegida para impulsar la reordenación del territorio agrícola que circunda a Doñana.
El asunto, a pesar de que está enquistado, volverá al debate político andaluz porque no solo el PP se ha comprometido a retomar la iniciativa, sino que lo hará en los primeros compases del segundo mandato de Juanma Moreno. Lo más probable es que sea en septiembre, a pesar de que la reducción de plazos que ha puesto en marcha el PP va a acelerar el inicio de la legislatura