Ahora sí, comienza la cosecha de uva blanca en Chucena, de la cual sale su producto estrella. La Cooperativa Vitivinícola es un continuo trasiego de tractores cargados con el producto cuidado durante todo el año para ser transformado en el oro líquido de la localidad.
Una vendimia que este año espera recolectar unos dos millones y medio de kilos de uva, un diez por ciento menos que el anterior debido a la sequía, pero, paradójicamente, la ausencia de lluvias en algunos períodos le ha otorgado calidad y apenas afectación por hongos.
Las calles del municipio chucenero huelen a caldo de uva que se escapa por las puertas de los remolques, lo que es una señal inequívoca de estos días en los que se trabaja a destajo para que, cuando pase la cuarentena, nazca el vino nuevo que supone la principal fuente de ingresos para la localidad.
Esta prueba supone la antesala de la VI Feria del Vino, que se celebrará a primeros de noviembre, cuando el mosto ya esté a la venta y haya arrancado un nuevo año para los agricultores de este coqueto pueblo de la comarca condaleña.