El comienzo del mes de octubre trae consigo uno de los momentos más esperados de la agricultura onubense. Con el comienzo de otoño, el verde oliva inunda los campos, las cooperativas y llena esportones de savia nueva, que se convertirán pronto y tras su respectiva curación en una aceituna dispuesta a ser disfrutada.
Hoy, nuestro equipo se ha desplazado hasta Hinojos. Nos adentramos en la Cooperativa olivarera de la localidad y conocemos al detalle la dedicación de los casi 50 socios. Cultivos particulares en los que el tiempo y la dedicación, se convierten en el éxito de la aceituna.
La cooperativa se conoce como el centro de recepción. El primer lugar, tras la recogida en el campo.
Y es que a pesar de la marcada sequia de este año, el balance de campaña de la aceituna pinta más que positivo en este municipio del Condado de Huelva.
Hoy conocemos la aceituna de mesa. La variedad manzanilla. Que presume de una calidad excelente y que se puede comprobar mediante técnicas tan tradicionales como el escandallo.
En definitiva, un testimonio que nos acerca al verde que casi se puede saborear y que pronto se convertirá en la aliada perfecta del picoteo de medio día y el acompañante perfecto de cualquier cita entre familia y amigos.
Un producto propio de nuestra gastronomía que combina sabores dulces, salados y amargos y cuya receta ha ido pasando de generación en generación para seguir escribiendo en mayúsculas una gastronomía donde los productos del campo se disfrutan con la máxima calidad.