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La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera ha visitado el municipio de Almonte para presentar el marco de actuaciones para Doñana. Unas actuaciones que tenían consignadas un presupuesto de 356,3 millones, de los cuales se prevé que 118 millones estén ya en ejecución a lo largo de 2023. Y unas actuaciones, que parecen, según reflejan los datos reales, precisar de más tiempo de espera para agricultores y zonas afectadas por la falta de capacidad del Gobierno Central.
El objetivo final que ha de atajar el Gobierno de España y que parece no estar en la agenda de Sánchez, es recuperar el funcionamiento ecológico de este espacio, además de mitigar los impactos a los que se enfrenta, con acciones como mantener la actividad agrícola de la zona, limitar la presión del acuífero, la gestión del dominio público hidráulico, reforzar a los ayuntamientos para mejorar la calidad del agua, la participación social y el control de la marisma.
La falta de capacidad de respuesta a los problemas de agua y ecológicos en Doñana sigue coronando el malestar de los municipios del Condado onubense. Si bien, el PSOE parece desmarcarse de la situación, ediles populares e independientes de la zona han mostrado la disconformidad de sus agricultores y vecinos ante la probable postura del Gobierno central, contraria a la remodelación del Plan de la Corona Norte.
Tomando como horizonte las próximas municipales, la postura socialista parece cobrar sentido.
