Efectivos de la Inspección Pesquera de Huelva, dependientes de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (AGAPA) de la Junta de Andalucía, han sorprendido faenando a cuatro embarcaciones de draga hidráulica en la Reserva de Pesca de la desembocadura del río Guadalquivir
El operativo de lucha contra la pesca ilegal en la zona B de la Reserva tuvo lugar a finales de la semana pasada y se realizó con la ayuda de un dron.
La captura de ejemplares en las zonas de Reserva y demás zonas prohibidas para esta pesquería pone en grave riesgo la sostenibilidad y continuidad de esta actividad pesquera que tienen una gran importancia socio-económica para los municipios costeros de Huelva (Punta Umbría e Isla Cristina) y Cádiz (Sanlúcar de Barrameda).
Tras constatarse las actividades ilícitas, los agentes de Inspección Pesquera levantarán las actas de denuncia, ya que el ejercicio de la actividad pesquera en el interior de una zona de reserva de pesca constituye una infracción muy grave, que se puede sancionar con multas de entre 60.001 y 300.000 euros, la retención temporal de la embarcación, baja del censo de embarcaciones marisqueras y suspensión o retirada de la licencia.
Asimismo, dado que los hechos podrían ser constitutivos de delitos contra la fauna y flora, se dará traslado a la Fiscalía de Medio Ambiente para su análisis y estudio, sin perjuicio de las infracciones administrativas que conlleven.
La Reserva de Pesca de la desembocadura del río Guadalquivir fue declarada en 2004 por ser una importante zona de cría y alevinaje de una gran cantidad de especies de interés pesquero cruciales para las flotas pesqueras del Golfo de Cádiz.
Chirla en el Golfo de Cádiz
La chirla (Chamelea gallina) en el caladero del Golfo de Cádiz se captura de forma casi exclusiva por embarcaciones pertenecientes al censo marisquero autorizadas al uso de la draga hidráulica, y por un pequeño número de embarcaciones marisqueras autorizadas al uso del rastro remolcado.
Los recursos pesqueros son un bien de dominio público y es responsabilidad de la administración pública andaluza velar por el cumplimiento de las diferentes disposiciones que tienen como finalidad la protección de los recursos marinos en el marco de una pesca y un comercio responsables.
La normativa que históricamente ha ido regulando la captura de la chirla en el Golfo de Cádiz no ha evitado hasta ahora que se hayan producido episodios de disminución muy acusada de la abundancia de la especie en el caladero, llegando a valores cercanos a la biomasa límite y a situaciones de ausencia de ejemplares de talla comercial.