Una amplia representación de los agricultores de Doñana se ha reunido con el alcalde de Almonte, José Antonio Domínguez Iglesias (PP) en la Casa Ayuntamiento de El Rocío. El objetivo era trasladarle los pormenores de la manifestación que han organizado en Huelva el 28 de agosto a las nueve de la mañana, por la definitiva regulación de los regadíos. La concentración saldrá del estadio colombino de la capital y hará escala en las delegaciones de la Junta de Andalucía y el gobierno central. En juego están miles de puestos de trabajo y el sostén principal de la economía de la zona.
El presidente de la asociación de agricultores Puerta Doñana, Juan Matos, califica la situación actual como ‘insostenible’, por lo que ha pedido que toda la sociedad se una en esta manifestación, ‘que queremos sea pacífica y multitudinaria’. El Plan de Ordenación de los Regadíos ubicados al norte de la corona forestal no se ha publicado pese a las promesas formuladas desde hace ocho años por la administración andaluza. Consecuentemente, los agricultores realizan su labor en precario expuestos a sanciones que llegan a alcanzar los 700.000 euros, debido a la alegalidad en que se encuentran.
‘Resulta lamentable que los empresarios tengamos perfectamente hechos nuestros deberes mientras que las administraciones nos engañan sistemáticamente y se quitan el problema de encima, cuando deberían sentarse y alcanzar una solución que llevamos esperando desde hace mucho tiempo’, argumenta Matos. Al contrario, ‘la Junta nos dice que no tenemos concedida el agua, mientras que el Gobierno Central afirma que no puede concederla porque no existe una ordenación del territorio’.
Matos recuerda que ‘llevamos ya con esta incertidumbre treinta años’. En 1989 se intentó regularizar los montes propios con una comunidad de regantes, pero todo quedó ‘en un cajón’, recuerda. En 2006 ocurrió lo mismo con la regularización de los pozos, con estudios costeados por el sector.
De hecho, ‘hay zonas de monte público que llevan en cultivo más de cien años o empresarios sancionados tras cuarenta años de actividad’. Matos ha señalado que el problema ‘es de todos ya que, en la actualidad y por poner un ejemplo, esta actividad sostiene económicamente al 70 por ciento de la población almonteña y entre 10 y 18.000 puestos de trabajo directos, a lo que hay que sumar los indirectos en términos de transporte, envases, etcétera’.
Matos ha lamentado la actitud de algunos grupos ecologistas, que ante la inminencia de una nueva campaña –el 25 de septiembre-, ‘comienzan a lanzar a Europa mensajes que condenan los productos de Doñana, cuando hemos logrado un modo de producir respetuoso al máximo con el medio ambiente, que es referencia en Europa. No estamos de acuerdo con los argumentos que defienden la actividad cero en el entorno, porque todos cabemos. Lo que sí necesitamos es la documentación que reconozca ante los mercados una labor sostenible practicada durante décadas’ ha finalizado el representante empresarial.
Por parte del Ayuntamiento, el concejal de Agricultura, José Joaquín de la Torre, ha respaldado plenamente la posición de los agricultores, ‘ya que no pueden seguir escondiéndose de Confederación ni de los Seprona como si fuesen delincuentes. Pero hay que tener claro que esto es un problema que va más allá y afecta de lleno a los trabajadores del campo que aquí obtienen su sustento, por lo que animamos a un apoyo masivo de la convocatoria, para que no perdamos más terreno en nuestros derechos sobre el territorio’.
De la Torre ha defendido la postura de los empresarios, ya que ‘han querido siempre regularizar su situación. El desarrollo sostenible es saber conjugar la conservación y la generación de recursos, tal y como aquí ha sucedido siempre. Nosotros mantenemos Doñana porque lo hemos hecho mejor que nadie durante siglos, así que no hay sitio para los argumentos de los ecologistas de salón. No puede ser que, tal y como ha dicho recientemente el alcalde, la próxima especie en peligro de extinción sea el jornalero’, ha concluido el concejal.